IMPLEMENTACIÓN DE MEJORAS EN TÉCNICAS ANALÍTICAS PARA LA CUANTIFICACIÓN DE METALES COMO CONTAMINANTES AMBIENTALES.

Buenos Aires

Congreso; III CONGRESO LATINOAMERICANO DE ESTUDIOS URBANO-AMBIENTALES Y GESTION DE RIESGOS" "III JORNADA NACIONAL DE RIESGO URBANO":; 2018

Las ciudades desempeñan un papel central en el proceso de desarrollo. Son, en general, lugares productivos que hacen un aporte importante al crecimiento económico de la nación. Sin embargo, el proceso de crecimiento urbano acarrea a menudo un deterioro de las condiciones ambientales circundantes. Como lugar de crecimiento demográfico, actividad comercial e industrial, las ciudades concentran el uso de energía y recursos y la generación de desperdicios al punto en que los sistemas tanto artificiales como naturales se sobrecargan y las capacidades para manejarlos se ven abrumadas. Los daños o costos ambientales resultantes ponen en peligro la futura productividad de las ciudades y la salud y calidad de vida de sus ciudadanos; se han vuelto las principales zonas rojas ambientales que requieren urgentemente de atención especial en las evaluaciones ambientales y en los proyectos de desarrollo. Los sistemas y servicios urbanos se congestionan cada vez más debido al crecimiento demográfico, comercial e industrial. Las áreas urbanas se encuentran inundadas por sus propios desechos y asfixiadas por sus propias emisiones como resultado de políticas y prácticas inadecuadas de control de la contaminación y manejo de los desechos. Los recursos naturales se pierden o malgastan mediante políticas urbanas inapropiadas y así aumenta constantemente el radio de impacto de las ciudades sobre los recursos más allá de sus fronteras por la necesidad de explotar fuentes nuevas de dichos recursos con las consecuencias ambientales que eso acarrea. Los mayores riesgos para la salud en muchas ciudades de los países en desarrollo, aún se encuentran ligados al tradicional problema de la eliminación de la excreta. Al mismo tiempo, existe una creciente preocupación en torno a los riesgos que implica la modernización debido a los desechos y emisiones tóxicos y el stress urbano que genera. La magnitud del impacto se relaciona también con las diferencias y las deficiencias de infraestructura de servicios urbanos y tratamiento de desechos. Mientras la cantidad de desechos generados crece con el aumento de ingresos per cápita, los habitantes más pobres, soportan la mayoría de las consecuencias del ambiente deteriorado (pérdida de salud, productividad y disminución de la calidad de vida). El problema se agrava con las deficiencias en la recolección, tratamiento y disposición de residuos urbanos, líquidos y sólidos, la capacidad operativa de las autoridades para controlar los desechos y emisiones peligrosos y la imposibilidad del medio ambiente para asimilar tantos desechos.El desafío consiste en encontrar maneras de reducir la generación de desechos urbanos además de elaborar programas eficientes, efectivos y asequibles de manejo de los desechos y control de la contaminación. En general, la calidad del ambiente construido y la provisión de servicios de infraestructura, son afectadas negativamente por el ritmo del crecimiento urbano y lo inadecuado y/o extemporáneo de las acciones y respuestas institucionales. Es necesario formular políticas de higiene urbana enfocando a la mejora de los servicios, la accesibilidad al agua potable y la adecuada gestión y disposición de los desechos industriales y urbanos, mejorando entre otras cosas la política preventiva de accidentes por cuestiones de estructura o eventuales fenómenos climáticos. Es necesario reforzar el marco legal y normativo, debe actualizarse la legislación ambiental para tomar en cuenta los nuevos conocimientos científicos y las políticas de gestión, introducir paulatinamente nuevos reglamentos y normas ambientales de acuerdo con la capacidad de inversión y aplicación, crear nuevos mecanismos consultivos a niveles gubernamentales, comerciales y públicos y fijar estrictas pautas de control por parte de los organismos responsables.En la provincia de Córdoba, a través de la Secretaria de Recursos Hídricos del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, se ha realizado la revisión de las normativas que regulan el volcamiento de los efluentes a través de la ?Reglamentación de estándares y normas sobre vertidos para la preservación del recurso hídrico provincial? - Decreto 847/16. La actualización de este marco normativo tuvo como objetivo establecer los mecanismos de control, fiscalización y seguimiento de las actividades antrópicas que se vinculan a la gestión en materia hídrica, fijar estándares de emisión o efluentes, estándares tecnológicos y ambientales para los vertidos de efluentes líquidos a cuerpos receptores del dominio público provincial, promoviendo el uso de los recursos hídricos con visión de sustentabilidad. En su Anexo l, se declaran los estándares y condiciones de calidad de vertido según el cuerpo receptor. Dado que los estándares y normas fijan reglas técnicas a las que deben ajustarse las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas, en sus actividades para evitar efectos perjudiciales sobre el ambiente, quedan incluidas en las generales de la ley las actividades antrópicas de origen industrial, comercial, de servicio y cualquier obra o acción que genere efluentes líquidos que directa o indirectamente, alcancen o afecten, a través de evacuación, inyección, disposición, depósito o por cualquier otro medio las aguas superficiales y/o subterráneas del dominio público provincial. Con relación a la calidad del agua para consumo, la actualización de la normativa de referencia se concretó a través de la Resolución 174/16. ?Guías para la calidad el agua potable?. A través de esta resolución se actualizó la información sobre numerosas sustancias químicas, sobre las que se dispone en la actualidad de mayor información vinculada a los efectos que provocan la exposición a ellas o el consumo de estas sustancias a través del agua de bebida. Puesto que el control de calidad del agua destinada a la bebida humana es una tarea que requiere de laboratorios de análisis especialmente equipados y con personal técnico profesional, la revisión de esta normativa también incluyó el estudio en profundidad de los métodos utilizados para garantizar la inocuidad microbiológica y la calidad fisicoquímica y los requisitos básicos que deben cumplir los laboratorios de modo de garantizar el aporte de resultados confiables.Para acompañar el proceso de adecuación al crecimiento urbano e industrial de la provincia, y su actualización en la legislación de control, CEQUIMAP realizó las revisiones instrumentales y de las metodologías analíticas aplicables para los análisis exigidos por los organismos de control, tanto a nivel de efluentes como para el agua de consumo, a los fines de brindar mediciones confiables en el contexto de una norma internacional que acredita competencia técnica (ISO 17025).